Existe una tradición de que Jesús nunca se rió, sino que lloró a menudo. Historiadores, teólogos y otros han debatido durante mucho tiempo esta tradición. Actualmente, parece que la mayoría no acepta esta creencia. Se argumenta que Jesús debe haber tenido sentido del humor así como una enorme compasión por el inmenso sufrimiento del mundo, porque era humano. Este escritor cree en esta tradición. Su creencia se basa en la psicología espiritual. Una de las principales razones por las que nos reímos es que se ha aliviado la tensión malsana. La tensión interna malsana surge de la ambivalencia interna o la inseguridad. La risa es entonces, una expresión de sanación interna al aliviar tensiones malsanas. Incluso hay escuelas de pensamiento que creen que uno puede reírse de sí mismo hasta la iluminación. Uno resuelve una ambivalencia, o ve a través de una inseguridad, y la tensión se alivia, y uno se ríe. La risa nos relaja aún más y nos permite ver a través de otras inseguridades y ambivalencias, o resolverlas, lo que lleva a más risas, y así sucesivamente hasta que uno está interiormente claro y uno está iluminado. La iluminación no es tan fácil, o habría más personas iluminadas. Jesús seguramente fue iluminado. Durante los tres años del ministerio de Cristo-Jesús, Cristo fue el faro de la iluminación. No tenía inseguridades ni ambivalencias. No había ninguna tensión interna malsana que aliviar y, por lo tanto, ninguna risa.
La mayoría de nosotros, como aspirantes, no estamos ni cerca de alcanzar a Jesús. Pecamos y nos equivocamos, y somos ignorantes de muchas cosas importantes. Nuestro diálogo interior es a menudo más un argumento que una comunión entre el Yo superior y el ego personal. Contradecimos nuestros valores superiores, lo que genera tensiones, de las que a menudo no somos conscientes. Necesitamos relajarnos, ver las cosas con claridad y resolverlas. Las instrucciones para el ejercicio de retrospección nos dicen que nos relajemos antes de comenzar su ejecución. La risa es una manera sana de empezar a relajarse.
Este escritor trata de reír todos los días. Por lo general, encuentra mucho de qué reírse en lo absurdo de algunas de sus nociones y acciones. Sin embargo, a veces la autoconciencia no es fácil. En esos casos, busco el humor fuera de mí mismo para activar la bomba de la risa. Cuando lo hago, suelo ir a YouTube en Internet. Es una rica fuente de cosas de las que reírse. Hay vídeos divertidos de animales, dibujos animados antiguos, comedia clásica como los hermanos Marx y comediantes de todo tipo. Este escritor es especialmente aficionado al ingenio que expone a uno a la tontería de los conceptos erróneos comunes. Por ejemplo, un bromista dice “cualquier lugar está a poca distancia si tienes suficiente tiempo” otro, cuando un amigo le muestra una foto y le dice “esta es una foto mía cuando era más joven” responde diciendo “¡Amigo!, cualquier foto es una foto de ti cuando eras más joven.”
YouTube, que es propiedad de Google, obtiene ingresos de los anuncios. Cuantas más vistas de YouTube haya, más atractivo será para los anunciantes potenciales. Por lo tanto, YouTube hace lo que puede para atraer a uno a ver más vídeos. Se llama “cebo de clics”. Una de las formas en que lo hace es sugiriendo otros vídeos que uno podría querer ver, después del vídeo actual. La mayoría de las sugerencias no son aleatorias. Se basan en lo que uno ha visto previamente. Cada acción que se realiza en YouTube o Google es recopilada por Google para ser estudiada en beneficio de Google. Hay otras entidades, gubernamentales y privadas, que también recopilan datos en una escala casi increíble. Todas las llamadas telefónicas se graban o escanean. Va más allá de eso. Edward Snowden cuenta que se sentó en su escritorio en la NSA y encendió la cámara en la computadora de alguien en Indonesia, que está bajo sospecha, y vio al hombre enseñarle cosas a su hijo en la computadora. Hay inmensos almacenes de datos íntimos.
Los datos, por sí mismos, no son valiosos. Si vemos a alguien corriendo hacia nosotros, esa percepción es un dato. Para ser valiosos, los datos deben ser interpretados. Queremos determinar si el corredor nos está atacando con malicia o si solo es un corredor. Los datos en grandes almacenes de datos son interpretados por la Inteligencia Artificial, IA.
La inteligencia artificial se distingue de la inteligencia natural que se encuentra en humanos y animales. La IA se utiliza para realizar tareas que normalmente realizan los humanos, pero a una escala mayor de la que los humanos solos son capaces de hacer. La IA se puede utilizar en actividades mecánicas, como pasar la aspiradora donde uno vive. Todavía no se ha logrado satisfactoriamente conducir un automóvil de manera segura. La IA se puede utilizar para resolver problemas matemáticos complejos. Los programas de ajedrez ahora son mucho más poderosos que los jugadores humanos, y la IA puede mapear moléculas complejas en minutos, una tarea que llevaría meses a los humanos. Los usos más avanzados de la IA son para encontrar patrones en conjuntos de datos inmensos y aprenderlos. Actualmente los patrones se interpretan según algoritmos diseñados por humanos. Algunos programas de IA ahora son capaces de tomar decisiones sobre patrones nuevos no pre-programados e interpretarlos de acuerdo con éxitos pasados. Uno de los principales objetivos de los científicos informáticos es enseñar a la IA a aprender de la forma en que aprenden los humanos. Cuando eso suceda, la preocupación es que la IA eliminará a los humanos y se hará cargo. Se estima que la línea de tiempo actual para esa posibilidad es alrededor del 2050. Muchos científicos inteligentes están preocupados por esta posibilidad. El difunto Stephen Hawking, por ejemplo, expresó esta preocupación. Uno se pregunta si los aspirantes a místicos harían bien en preocuparse por nuestro futuro evolutivo con la IA.
La IA ya afecta la libertad personal de mucha gente. China lidera el mundo en IA aplicada. Tiene datos de reconocimiento facial para cada uno de sus aproximadamente 1.400 millones de ciudadanos. Si alguien en China elige hacer algo tan trivial como cruzar la calle imprudentemente, esa persona probablemente será objeto de vergüenza pública o algo peor. Segundos después de la violación de la ley, la persona puede mirar hacia arriba y ver su nombre y rostro en una gran pantalla LED como un delincuente de la sociedad. El gobierno de China está a punto de conocer la ubicación exacta de cada uno de sus ciudadanos en un momento dado. También se conoce con quién se asocia cualquier ciudadano determinado. Si una persona tiene un teléfono celular, el gobierno puede saber de qué ha estado hablando esa persona.
Por siniestro que parezca, los místicos no necesitan preocuparse demasiado. ¿Por qué? Porque la IA no tiene futuro. No tener futuro significa que los datos, y su análisis, son siempre del pasado, de la misma manera que cada foto es una foto de uno cuando era más joven. La IA puede encontrar nuevos patrones, pero esos patrones están en datos del pasado. Solo en la medida en que estemos atados por nuestros hábitos, estaríamos sujetos al control de la IA. En este sentido, los escenarios futuros derivados de la IA son como los escenarios fallidos de la mayor parte de la ciencia ficción. Esto se debe a que, en la mayor parte de la ciencia ficción, los futuros son extrapolaciones exageradas del presente y el pasado, que no anticipan cosas nuevas. El futuro es nuevo. Para no ser víctimas del pasado, ya sea por costumbre o por control social, necesitamos reconocer lo nuevo y vivirlo. Como dijo un ingenioso, “la edad de piedra no terminó por falta de piedras, terminó porque fue reemplazada por una nueva perspectiva”. Esto significa que necesitamos vivir vidas creativas en lo grande y lo pequeño. El Señor que se sentó en el trono en el libro del Apocalipsis dijo: “He aquí, yo hago nuevas todas las cosas”. Incluso las pequeñas cosas de la vida diaria se pueden mirar de nuevo, y cuando hacemos eso, la vida será siempre nueva y maravillosa. Esto no significa que nos obsesionemos con las minucias de la vida. Más bien significa que vivimos en una actitud de anticipación y expectativa de cosas nuevas, de intuiciones que la IA no tiene. Incluso sin tener en cuenta la IA, debemos hacer eso de todos modos, como aspirantes a cristianos: “Porque vosotros mismos, sabéis perfectamente, que el día del Señor vendrá en la noche como un ladrón”.
El objetivo de la IA es replicar en el software cómo aprenden los humanos. En última instancia, esto no se puede hacer con éxito porque solo sabemos que algo es cierto por intuición. Un matemático, después de completar la demostración de un teorema, dirá algo como “podemos ver que esto es intuitivamente cierto”. El Conocedor de la Verdad, el espíritu, conoce por intuición. Uno no puede poner la intuición en un software o en una máquina. Tal vez en el período de Vulcano, podamos traer la intuición a la autoconsciente a nuestras creaciones, pero eso está muy lejos, y para entonces seremos seres divinos.
La mayor parte del pensamiento actual sobre la IA está invertido. En la inversión uno ve las cosas al revés o por atrás. Este tipo de inversión es un corolario del materialismo, que es una inversión al pensar que todo surge de la materia, en lugar de surgir del espíritu. En el pensamiento materialista y evolutivo, la conciencia es un producto de la experiencia material acumulativa y colectiva. Así algo tan perspicaz como la poesía, es la espuma de la molienda biológica, en una evolución ciega abriéndose paso a tientas a través de la materia. Además, según el materialismo, la mejora consiste en adaptarse a las condiciones materiales mediante mutaciones aleatorias. Según Richard Dawkins, el actual campeón de la evolución materialista, el propósito de la evolución es una ilusión sin sentido, una superstición. Con respecto a la IA y el futuro, esto significa que algo menor puede crear algo mayor que sí mismo. No es difícil para los aspirantes espirituales quedar atrapados en esta ilusión. Es fácil quedar atrapado, porque mejoramos. Aspiramos a algo más allá de nuestro estado actual, algo más espiritual. La verdad importante es que, para empezar, éramos espirituales. Estamos pasando por esta creación compleja y evolutiva para desarrollar el potencial que estaba en nosotros antes del comienzo. Ese propósito también está en el futuro. Está en la intención divina del Espíritu Universal, el Creador. Incluso hay un propósito en el potencial que yace dormido en la materia. Un artista a menudo sabe intuitivamente lo que quiere decir, pero no puede decirlo hasta que se aclare mediante la interacción con las pinturas. En la interacción, el potencial del pintor se realiza al darse cuenta del potencial de los colores en las pinturas. El progreso evolutivo es una actividad conjunta entre el espíritu y la materia, pero el espíritu lleva la delantera.
Un falsificador produce un billete perfecto de US$22. Sale al interior del país en busca de tontos a los que espera estafar. Entra en una tienda general de cruce de caminos y le da uno de los billetes al tendero y le pregunta "¿tiene cambio para esto?" El tendero lo mira y dice “claro, ¿quieres dos onces o tres seises y un cuatro?” (Nota: son ficticios) Una falsificación solo es potencialmente valiosa si hay un original auténtico. La existencia de algo falso, ilusorio o patológico, argumenta a favor de la existencia de algo genuino. Una mentira depende de la verdad para su existencia. Esto también es cierto para la tensión. Gran parte de la tensión que se alivia con la risa no es saludable. Hemos producido un estado crónico de tensión malsana entre el Yo superior y la naturaleza inferior, que a veces se llama neurosis. Somos sanados cuando ello está expuesto y podemos reír aliviados. Cuando buscamos sanar nuestras almas, queremos tener cuidado de no “tirar al bebé con el agua del baño”. Es necesaria cierta tensión. No, cierta tensión es divinamente benigna.
En la década de 1960, hubo un rumor burlón de que si uno reproducía ciertas grabaciones de los Beatles al revés, recibiría mensajes secretos que conducían a recompensas de los Beatles. Esto llevó a un ingenioso a preguntar "¿qué obtienes si tocas música country al revés?" La respuesta fue “recuperas a tu esposa, tu trabajo y salgas de la cárcel”. La siguiente pregunta fue "¿qué obtienes si tocas música de Nueva Era al revés?" Esta vez la respuesta fue “música Nueva Era”. La buena música requiere tensión, algo que la música Nueva Era no tiene; es sólo una colección de sonidos sonoros. La tensión es necesaria para la construcción y función de nuestros cuerpos físicos. Sin tensión, dejarían de mantenerse unidos y funcionar correctamente. Si uno se ríe demasiado, se relaja demasiado y se orina involuntariamente. La verdadera tensión, y su alivio, es necesaria a todo trabajo creativo, para poder realizarlo. Sin tensión, sigue siendo una fantasía ociosa. Incluso en las creaciones más simples hay alegría al realizarlas. Uno puede decir las felices palabras: "¡Lo hice!". Algunos creen que esto se aplica a la creación misma. Existe una antigua creencia china de que la palabra creadora primordial era una risa, el último consummatum est.
